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Las vacunas contra el cáncer no son nuevas, pero este enfoque sí lo es. Crédito: Tara Winstead/Pexels |
Una vacuna experimental de ARNm que potencia los tratamientos oncológicos existentes podría sentar las bases para una vacuna "universal" contra el cáncer, según el equipo responsable de este avance.
Científicos de la Universidad de Florida probaron esta innovación en ratones y descubrieron que provocaba una fuerte respuesta antitumoral al combinarse con inmunoterapia. Lo sorprendente fue que la vacuna logra esto no atacando un tipo específico de tumor, sino brindando apoyo general al sistema inmunitario, lo que significa que podría aplicarse a prácticamente cualquier tipo de cáncer.
"Este artículo describe una observación muy inesperada y emocionante: que incluso una vacuna no específica para ningún tumor o virus en particular, siempre que sea una vacuna de ARNm, podría producir efectos específicos en cada tumor", declaró el autor principal, el Dr. Elias Sayour, en un comunicado.
Las vacunas contra el cáncer parecen una utopía, pero no son un concepto nuevo. La tecnología de las vacunas de ARNm, en particular, aunque muchos la asociamos con la COVID-19, ha estado revolucionando la investigación de vacunas en oncología.
Hasta ahora, se han planteado dos enfoques principales para las vacunas contra el cáncer. Uno consiste en vacunas dirigidas a proteínas específicas presentes en una gran proporción de pacientes con un tipo específico de cáncer. Por ejemplo, un informe de 2023 detalló resultados prometedores de ensayos clínicos para una vacuna dirigida a la α-lactoalbúmina, una proteína presente en la mayoría de los tumores de mama triple negativos.
Otra forma de abordar el problema es personalizar la vacuna para cada paciente. Aquí es donde las vacunas de ARNm han cobrado gran importancia, ofreciendo esperanzas de futuros tratamientos para algunos de los cánceres más agresivos y mortales.
Este nuevo estudio, sin embargo, revela la tercera opción secreta: desarrollar una vacuna que pueda combinarse con otros fármacos para tratar el cáncer de forma indiscriminada. En otras palabras, una vacuna universal contra el cáncer.
"Lo que descubrimos es que al usar una vacuna diseñada no para atacar específicamente al cáncer, sino para estimular una respuesta inmunológica fuerte, podríamos obtener una reacción anticancerígena muy potente", explicó el coautor Duane Mitchell, MD, PhD. Por lo tanto, esto tiene un potencial significativo para ser ampliamente utilizado en pacientes con cáncer, incluso podría llevarnos a una vacuna contra el cáncer lista para usar.
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Elias Sayour (centro) y algunos miembros del equipo del estudio. Crédito: UF Health |
Los experimentos se realizaron con ratones a los que se les implantaron células tumorales para modelar varios tipos de cáncer: melanoma, cáncer de huesos y cáncer cerebral.
La vacuna de ARNm que utilizaron fue similar a las formuladas contra la COVID-19, pero con una diferencia clave: no tenían una diana específica, sino que estaban diseñadas para provocar una respuesta inmunitaria potente.
Al administrarse en combinación con un fármaco llamado inhibidor de PD-1 —que, a su vez, ha formado parte de una nueva ola de inmunoterapias contra el cáncer que se han promocionado como una "revolución"—, el refuerzo de la vacuna produjo resultados más positivos de los que se habrían esperado con el fármaco solo.
Añadir la vacuna a un régimen de tratamiento logró inducir la respuesta de las células T a un tumor que previamente había sido resistente al tratamiento. En algunos experimentos, una formulación de ARNm por sí sola fue suficiente para tratar el cáncer, e incluso en ocasiones eliminarlo por completo.
“Podría ser una forma universal de estimular la respuesta inmunitaria del paciente contra el cáncer. Y esto sería trascendental si se pudiera generalizar a estudios en humanos”, afirmó Mitchell.
“Este hallazgo demuestra que estas vacunas podrían comercializarse como vacunas universales contra el cáncer para sensibilizar el sistema inmunitario contra el tumor específico del paciente”, añadió Sayour.
Si bien esta investigación aún se encuentra en sus primeras etapas, cada día aprendemos más sobre el potencial de las vacunas de ARNm. Su potencial como herramientas para combatir enfermedades infecciosas y no infecciosas es la razón por la que muchos han defendido con vehemencia su uso tras los intentos de desacreditar esta tecnología.
Recientemente, Sir Stephen Powis, director médico nacional del NHS England, quien ocupaba uno de los puestos más importantes en el sector sanitario del Reino Unido, comentó que el tratamiento del cáncer se encuentra en la antesala de una era dorada. Avances como este son los que nos llevarán hasta allí.
El estudio se publicó en Nature Biomedical Engineering.