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Imagen de Gerd Altmann en Pixabay |
Uno de los debates más polémicos de la neurociencia moderna finalmente se ha resuelto gracias a un nuevo estudio que demuestra que nuestros cerebros continúan formando nuevas neuronas a lo largo de nuestra vida. Hasta ahora, los científicos habían discrepado sobre si este proceso, conocido como neurogénesis, se detiene después de la infancia; sin embargo, la nueva investigación sugiere que las nuevas células cerebrales nacen en el hipocampo hasta bien entrada la edad adulta y la vejez.
El hipocampo, que desempeña un papel crucial en el aprendizaje, la memoria y la regulación emocional, ha sido el centro de la controversia durante más de un siglo. A pesar de que estudios demuestran que la neurogénesis se produce en el hipocampo de ratones adultos, durante muchos años se aceptó ampliamente que esto no ocurría en los humanos.
Esto empezó a cambiar en 2013, cuando una investigación dirigida por Jonas Frisén, del Instituto Karolinska, demostró la presencia de neuronas jóvenes en los cerebros de pacientes adultos con cáncer. Sin embargo, persistieron las dudas después de que los investigadores no lograran identificar la presencia de células progenitoras neuronales (precursoras de las neuronas maduras) en el hipocampo humano.
Para resolver este conflicto, Frisén y sus colegas identificaron la firma genética de las células progenitoras neuronales basándose en la secuenciación de ARN de núcleos celulares individuales. Posteriormente, utilizaron un algoritmo de aprendizaje automático para buscar esta señal en el tejido cerebral de personas en diferentes etapas de la vida, desde los 0 años hasta los 78.
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La nueva investigación sugiere que las nuevas células cerebrales nacen en el hipocampo hasta bien entrada la edad adulta y la vejez. Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay |
Los hallazgos del equipo demostraron que estos precursores neuronales están presentes en el hipocampo durante la edad adulta, lo que indica la creación continua de nuevas neuronas. Sin embargo, como era de esperar, las tasas de neurogénesis fueron mucho más altas en niños pequeños que en personas mayores.
Los autores del estudio también observaron un alto grado de variación, ya que algunos adultos prácticamente no muestran neurogénesis hipocampal. A pesar de esto, Frisén comentó: «Hemos podido identificar estas células de origen, lo que confirma que existe una formación continua de neuronas en el hipocampo del cerebro adulto».
Análisis posteriores revelaron que estas células progenitoras neuronales se ubican en una estructura denominada giro dentado, que los autores del estudio describen como "la puerta de entrada principal al hipocampo, que controla el flujo de información desde la corteza hasta el hipocampo propiamente dicho". Para confirmar que estas células progenitoras maduran y se convierten en neuronas en el cerebro adulto, los investigadores utilizaron un anticuerpo que se une a las proteínas liberadas por estas células a medida que proliferan.
"Esto nos proporciona una pieza clave para comprender cómo funciona y cambia el cerebro humano a lo largo de la vida", afirmó Frisén. "Nuestra investigación también podría tener implicaciones para el desarrollo de tratamientos regenerativos que estimulen la neurogénesis en trastornos neurodegenerativos y psiquiátricos".
El estudio se ha publicado en la revista Science.