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Si esto sucediera, la NASA no tendría mucho control sobre la divulgación. Imagen de Secoura en Pixabay |
El universo es, como probablemente ya sepas, bastante grande. Aunque hemos encontrado pruebas absolutas de vida en un solo planeta (vida inteligente, aún incierta), hay muchas esperanzas de que existan seres inteligentes en el cosmos, posiblemente buscando otras formas de vida.
Mientras la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) continúa, existen muchas preguntas sobre qué sucedería si los astrónomos lograran este objetivo. El descubrimiento tendría profundas implicaciones para casi todos, cambiando nuestra visión del cosmos y probablemente de nosotros mismos. Por ello, investigadores, incluida la NASA, han intentado anticipar lo que podría suceder aquí en la Tierra si encontráramos evidencia de vida en otras partes del universo.
¿Estamos solos en el universo? "La pregunta de si estamos solos en el Universo ha sido motivo de asombro para la humanidad durante milenios o más. Los avances en ciencias planetarias, astronomía, biología y otros campos nos preparan ahora, como nunca antes, para abordar esta cuestión con rigor científico", explicaron científicos de la NASA en un artículo de 2021, argumentando que necesitamos prepararnos para tal evento.
Según ese equipo, presentar falsos positivos al mundo (es decir, creer que hemos encontrado vida extraterrestre cuando no es así, o que la evidencia es ambigua) podría socavar la confianza en la ciencia.
"Si, en cambio, replanteamos la búsqueda de vida como un esfuerzo progresivo, transmitimos el valor de las observaciones contextuales o sugerentes, pero no definitivas, y enfatizamos que los falsos comienzos y los callejones sin salida son parte esperada de un proceso científico sano", sugiere el equipo.
¿Cuál es el plan si no lo estamos?
La Academia Internacional de Astronáutica ha intentado previamente elaborar un plan para abordar el descubrimiento de inteligencia extraterrestre desde su primera detección hasta su divulgación al público. En el documento "Declaración de Principios Relativos a las Actividades Posteriores a la Detección de Inteligencia Extraterrestre", los astrónomos que buscan vida acordaron una serie de pasos. El primer paso, en caso de observarse una señal extraterrestre, es descartar otras explicaciones. Los equipos deben contactar a otras partes involucradas o a otros astrónomos que puedan observar la señal de forma independiente y ayudar a determinar su causa.
Posteriormente, y asumiendo que la señal es tecnológica, los astrónomos deben informar del hallazgo a la Oficina Central de Telegramas Astronómicos de la Unión Astronómica Internacional, así como al Secretario General de las Naciones Unidas, de conformidad con el Artículo XI del Tratado sobre los Principios que Deben Regir las Actividades de los Estados en la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre, incluso la Luna y otros Cuerpos Solares.
"Si se descubren pruebas creíbles de inteligencia extraterrestre, se debe establecer un comité internacional de científicos y otros expertos que sirva como punto focal para el análisis continuo de todas las pruebas observacionales recopiladas tras el descubrimiento, y que también asesore sobre la divulgación de la información al público", declara el documento.
A partir de aquí, se espera que los científicos involucrados pongan su trabajo a disposición de todos para su análisis e interpretación.
"Una detección confirmada de inteligencia extraterrestre debe difundirse de forma rápida, abierta y amplia a través de canales científicos y medios de comunicación públicos, observando los procedimientos de esta declaración. El descubridor debe tener el privilegio de hacer el primer anuncio público", explica el documento, y añade:
"Si la evidencia de la detección se presenta en forma de señales electromagnéticas, las partes de esta declaración deben buscar un acuerdo internacional para proteger las frecuencias apropiadas mediante la aplicación de los procedimientos disponibles a través de la Unión Internacional de Telecomunicaciones".
Según dicho documento, no se debe enviar ninguna respuesta a ninguna forma de vida extraterrestre hasta que se hayan realizado consultas internacionales al respecto.
Es hora de un nuevo plan.
En un nuevo documento, un equipo de investigadores del Centro de Post-Detección SETI de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido) ha vuelto a abordar esta cuestión. El equipo señala que la declaración de 1989 "estableció estándares fundamentales de rigor científico y transparencia, pero es anterior a internet y las tecnologías contemporáneas", y añade que "los protocolos actualizados de la década de 2010 tampoco podrían tener en cuenta la complejidad de la rápida difusión mediática global, y actualmente se están llevando a cabo nuevas revisiones".
El equipo destaca las posibles detecciones previas de señales extraterrestres, cuando Jocelyn Bell Burnell descubrió los púlsares en 1967, como evidencia de que se necesita una mayor planificación para comunicar el descubrimiento al público. Además, la velocidad de comunicación en una especie que ha desarrollado internet puede dificultar la respuesta.
Los grandes descubrimientos astrobiológicos requieren coordinación, gobernanza y respuesta a crisis en tiempo real. Sin un Centro SETI Post-Detección, la NASA corre el riesgo de una brecha en el sistema, similar a un alunizaje sin rescate de astronautas ni participación pública, escribe el equipo en su artículo.
"Al igual que la NASA desarrolló protocolos de emergencia aeroespacial para el Apolo y procedimientos post-alunizaje (PL), como cuarentena, análisis científico y comunicación pública, el SETI post-detección debe establecer marcos adaptativos listos para situaciones reales que integren la experiencia científica, diplomática y social para gestionar la verificación, los riesgos de comunicación y la respuesta global".
El equipo sugiere que la NASA y otras organizaciones deben comenzar a planificar estratégicamente la comunicación del mensaje al público, así como reflexionar más sobre la forma que podría adoptar. En cuanto a los objetivos generales, el equipo sugiere que la NASA debería priorizar la tecnología y las metodologías de detección avanzadas, así como invertir en la investigación de "otras mentes", por ejemplo, el proyecto SETI, cuyo objetivo era comunicarse con ballenas.
Las colaboraciones entre neurocientíficos y filósofos continúan perfeccionando los marcos conceptuales, explorando cómo la consciencia y la detección de señales podrían funcionar en contextos extraterrestres, escriben. El modelado computacional, basado en la termodinámica, la minimización de la entropía y el principio de la energía libre, puede ofrecer nuevas maneras de explorar los principios que estructuran la vida a través de distancias cósmicas.
El equipo cree que la NASA se encuentra en una posición privilegiada para liderar la respuesta a cualquier mensaje, aunque deberá centrarse más en la coordinación y la preparación global, así como en perfeccionar sus respuestas de comunicación.
Al invertir en infraestructura a largo plazo, investigación interdisciplinaria y colaboraciones globales, el departamento de Astrobiología de la NASA puede impulsar significativamente la preparación, posicionándose como líder en la preparación posterior a la detección y la respuesta estratégica, concluye el equipo.
El estudio está subido al servidor de preimpresión arXiv.