¿Un Nuevo Color? Científicos Afirman Que "Olo" No Se Parece A Nada Que Hayas Visto Antes.

Los voluntarios sugirieron que la percepción del color era similar a “verde azulado”, “verde”, “azul verdoso” y “verde, un poco azul”.
Los voluntarios sugirieron que la percepción del color era similar a “verde azulado”, “verde”, “azul verdoso” y “verde, un poco azul”. Imagen de Mario Letschert en Pixabay
 

El olo se describe como un "nuevo color" que, según los científicos, ha permitido ver, uno que no se parece a nada de nuestra experiencia visual cotidiana. Se describe como un azul verdoso intensamente saturado, que cobra vida mediante una nueva técnica que estimula los fotorreceptores del ojo de una forma poco convencional.

"Llamamos a este nuevo color 'olo'", escriben los autores del estudio.

Pero ¿puede realmente considerarse un "color novedoso", como afirman los investigadores? Los tres componentes del color son tono, saturación (o croma) y valor (o brillo). El estudio sugiere que el olo presenta una saturación excepcionalmente intensa, pero su tono se mantiene firmemente en torno al azul verdoso. En cualquier caso, dejaremos ese debate para los científicos del color y la sección de comentarios por ahora. Independientemente de la definición, quienes han visto el olo afirman que ofrece una experiencia visual sutilmente desconocida.

Los sujetos informan que el olo en nuestro sistema prototipo presenta un color azul verdoso con una saturación sin precedentes al observarlo en relación con un fondo gris neutro. Para lograr una coincidencia de color con la luz monocromática más cercana, que se encuentra en el límite de la gama, los sujetos descubren que deben desaturar el olo añadiendo luz blanca, lo que demuestra claramente que el olo se encuentra fuera de ella, añadieron.

"Los nombres de color propuestos para el olo incluyen 'verde azulado', 'verde', 'azul verdoso' y 'verde, un poco azul'. Los sujetos califican consistentemente la saturación del olo con un 4 de 4, en comparación con una calificación promedio de 2,9 para los colores casi monocromáticos de tono similar", continúa.

Con el rojo como ejemplo, este diagrama muestra los tres componentes del color: tono, saturación (o croma) y valor (o brillo). Tomando el rojo como ejemplo, este diagrama muestra los tres componentes del color: tono, saturación (o croma) y valor (o brillo).
Con el rojo como ejemplo, este diagrama muestra los tres componentes del color: tono, saturación (o croma) y valor (o brillo). Tomando el rojo como ejemplo, este diagrama muestra los tres componentes del color: tono, saturación (o croma) y valor (o brillo). Crédito: Sandy Storm/Shutterstock.com

El color es una percepción que experimentamos cuando ciertas longitudes de onda de radiación electromagnética estimulan los conos de la retina, enviando señales al cerebro. Recubriendo la parte posterior del globo ocular, tenemos tres tipos de fotorreceptores de cono: longitud de onda corta (S), longitud de onda media (M) y longitud de onda larga (L), cada uno con sensibilidades espectrales superpuestas.

Debido a esta superposición, cualquier longitud de onda de luz estimula al menos dos tipos de conos simultáneamente, lo que limita la gama y la saturación de los colores que podemos percibir.

En un nuevo estudio, científicos de la Universidad de California, Berkeley, han desarrollado una forma de estimular directamente un solo cono mediante la aplicación de una luz láser enfocada, llamada Oz. Al utilizar este sistema en cinco sujetos humanos, el láser logró activar únicamente la actividad de los conos M, lo que llevó a los participantes a reportar la experiencia de un color descrito como "azul verdoso con una saturación sin precedentes".

Además, lograron utilizar esta técnica para estimular miles de conos individuales, lo que les permitió crear imágenes y efectos visuales.

Las tecnologías de color tradicionales, como la pantalla de computadora que está mirando, se basan en un método llamado metamerismo espectral. Este consiste en combinar diferentes longitudes de onda de luz para imitar la forma en que nuestros ojos perciben colores específicos, lo que induce a los conos de nuestras retinas y nuestro cerebro a ver una coincidencia. Esta estrategia existe desde al menos 1861, cuando James Clerk Maxwell cautivó al público de la Royal Institution al superponer imágenes rojas, verdes y azules para crear efectos visuales a todo color.

El método Oz utiliza un enfoque diferente. En lugar de ajustar el espectro de la luz, controla su distribución espacial en la retina, un concepto conocido como metamerismo espacial. Esto permite la creación de una amplia gama de colores utilizando una sola luz monocromática, eliminando la necesidad de las tres luces primarias.

Al comentar sobre el nuevo estudio, los expertos reconocen que, si bien la investigación introduce algunas innovaciones prácticas prometedoras, algunos aspectos de la estimulación de cono único no son completamente nuevos.

“Cuando solo se estimula el cono M, los observadores informan que ven un azul verdoso inusualmente saturado. Normalmente, una fuente puntual enfocada en la retina, como una estrella, excita varios conos debido a limitaciones ópticas. Para superar esto, se utiliza la óptica adaptativa, un método que los astrónomos utilizan para observar las estrellas. La estimulación de cono único ya se conocía. La novedad de este trabajo radica en que utilizan este método para estimular muchos conos individuales y producir una imagen”, declaró el Dr. Misha Corobyew, profesor titular de Optometría y Ciencias de la Visión en la Universidad de Auckland, quien no participó en el nuevo estudio.


El estudio se publica en la revista Science Advances.

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