La mano se controla mediante imanes implantados en los músculos del brazo del usuario. Crédito: © 2024 Scuola Superiore Sant’Anna |
En el último avance en tecnología protésica, investigadores en Italia han presentado una mano robótica controlada magnéticamente. Aquí no se ven cables ni alambres eléctricos; en cambio, el usuario dirige los movimientos de los dedos solo con su mente y el poder de los imanes.
Daniel, de 34 años, que perdió la mano izquierda en septiembre de 2022, ha probado el dispositivo durante seis semanas: "De repente me encontré sin mano: un momento la tenía y al momento siguiente había desaparecido", relató en un comunicado. Daniel era el candidato perfecto para probar la mano robótica, ya que todavía tiene control sobre los músculos que movían los dedos de su mano izquierda y le queda algo de sensación fantasma.
"Hay 20 músculos en el antebrazo y muchos de ellos controlan los movimientos de la mano. “Muchas personas que han perdido una mano siguen sintiéndola como si todavía estuviera en su sitio y los músculos residuales se mueven en respuesta a las órdenes del cerebro”, explicó el líder del equipo, el profesor Christian Cipriani, del Instituto de BioRobótica de la Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa.
En abril de 2023, se implantaron seis imanes en el brazo de Daniel, cuidadosamente orientados dentro de los músculos para que todos los campos magnéticos apuntaran en la misma dirección. La mano robótica Mia Hand, desarrollada por Prensilia, se montó en un zócalo de fibra de carbono que contiene todos los sistemas eléctricos, por lo que no hay cables visibles una vez que la prótesis está en su lugar.
La tecnología con la que funciona la prótesis se llama control miocinético. Cuando los músculos del brazo se contraen, los imanes se mueven y este movimiento se traduce algorítmicamente en una orden que la mano robótica debe ejecutar.
Para el equipo, los resultados fueron bastante sorprendentes. Daniel pudo realizar tareas con la mano robótica que requieren coordinación y control motor fino, como abrir un tarro, cerrar una cremallera y cortar con un cuchillo. También pudo adaptar la fuerza aplicada con los dedos, lo que le permitió manipular objetos delicados y frágiles.
Daniel usa la mano para abrir un frasco. Crédito: © 2024 Scuola Superiore Sant’Anna |
“Este sistema me permitió recuperar sensaciones y emociones perdidas: se siente como si estuviera moviendo mi propia mano”, dijo Daniel. En cuanto a los reconocimientos, no hay muchos mejores que ese. Alentado por este éxito, Cipriani dijo: “Estamos listos para extender estos resultados a una gama más amplia de amputaciones”.
Daniel opera una pinza de ropa con la mano. Crédito: © 2024 Scuola Superiore Sant’Anna |
Mejorar la sensibilidad en las prótesis es un objetivo importante para los científicos que trabajan en este campo. Hemos recorrido un largo camino desde los primeros intentos de reemplazo de extremidades, y las creaciones biónicas actuales pueden lograr un nivel de movimiento y control que antes se hubiera considerado imposible. Esta mano controlada magnéticamente es otra innovación impresionante.
“Ver el trabajo de años de investigación realizado en este estudio fue una gran emoción”, dijo la primera autora Marta Gherardini. “Trabajar junto a Daniel nos ha dado la conciencia de que podemos hacer mucho para mejorar su vida y la de muchas otras personas. Esta es la mayor motivación que nos impulsa a continuar con nuestro trabajo y hacerlo siempre mejor”.
El estudio se publica en la revista Science Robotics.