El Cairo es quizás una de las capitales más famosas del mundo, con una rica historia que abarca más de 1.000 años. Sin embargo, su capítulo como capital está a punto de terminar y, a juzgar por las imágenes satelitales recientes, su reemplazo por un megaproyecto finalmente está tomando forma.
El plan para trasladar la capital se anunció por primera vez en 2015, con el objetivo de construir la nueva ciudad, actualmente denominada Nueva Capital Administrativa (NAC, por sus siglas en inglés) –todavía están trabajando en el nombre– que se extenderá sobre un área de 700 kilómetros cuadrados (270 millas cuadradas) de ancho a solo 45 kilómetros (28 millas) al este de El Cairo.
No pasó mucho tiempo después de que comenzara esa construcción, aunque en 2017, cuando las cámaras del satélite Landsat 9 de la NASA tomaron nuevas imágenes del desarrollo, todavía parecía un montón de líneas en el desierto.
No hay mucho que ver en 2017. Crédito: Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Michala Garrison, usando datos Landsat del Servicio Geológico de los Estados Unidos. |
Si nos vamos a agosto de 2024, esas líneas se han transformado en algunos de los puntos de referencia más importantes del megaproyecto.
La línea ondulada de color verde entre el beige es el Parque Green River; diseñado para ser un espacio tanto para peatones como para ciclistas, con lagos y parte de la flora nativa de Egipto, con 10 kilómetros (6,2 millas) de largo, ya tiene más del doble de la longitud del Central Park de Nueva York.
De ahí su nombre actual: la nueva capital también alberga una plétora de edificios gubernamentales, siendo el más notable el nuevo centro del Ministerio de Defensa, denominado “el Octágono”, que desde arriba parece a) una especie de círculo de cultivo y b) más circular que octogonal. Sin embargo, de cerca, el centro contiene una serie de edificios con forma octogonal.
¿Por qué construir una nueva capital?
Dados el tiempo, la mano de obra y el coste asociados a un proyecto de tal envergadura (las estimaciones iniciales eran de 45.000 millones de dólares, pero las estimaciones más recientes sugieren que acabará cerca de los 58.000 millones), sería fácil preguntarse por qué se molestan en construir una nueva capital cuando ya existe una.
Una de las principales sugerencias es que la población de El Cairo ha crecido en un período de tiempo relativamente corto.
En 1950, la población de la ciudad era de poco menos de 2,5 millones; 74 años después, se estima que ahora es de 22,6 millones. La gran mayoría de esa población vive a 20 kilómetros (12 millas) del Nilo que la atraviesa, por lo que la gente también vive muy abarrotada.
"El Cairo no es adecuado para el pueblo egipcio", dijo Khaled El-Husseiny, portavoz del proyecto, a The Guardian en 2018. "Hay atascos en todas las calles, la infraestructura no puede soportar a la población y está muy abarrotada".
Con el diseño de la nueva ciudad para proporcionar viviendas a más de 6 millones de personas, se espera que al menos alivie parte de la presión sobre la antigua capital.
Fuente: https://www.iflscience.com/egypt-is-building-a-brand-new-capital-city-and-you-can-see-it-via-satellite-75792