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El desarrollo de los niños no se ve afectado negativamente por tener padres del mismo sexo en comparación con padres heterosexuales y el niño puede incluso estar mejor, según una nueva investigación. El análisis, que abarcó 34 estudios previos, respalda hallazgos previos de que los niños pueden prosperar tanto en familias del mismo sexo como en familias de diferentes sexos, lo que cuestiona la idea de que daña su desarrollo.
Si bien los investigadores no encontraron efectos adversos de los padres de un solo sexo, sí encontraron impactos significativos del estigma y el apoyo social deficiente para esas familias.
"Esta revisión mostró que la mayoría de los resultados familiares son similares entre las familias de minorías sexuales y las familias heterosexuales", escriben los autores.
“La investigación sobre los padres de minorías sexuales y sus hijos ha ampliado nuestra comprensión de la vida familiar contemporánea y se ha sumado a nuestra comprensión de la crianza de los hijos y el desarrollo infantil”.
La investigación buscó sumergirse en la idea común entre los activistas homofóbicos de que las familias "requieren" un hombre y una mujer como padres para criar a un niño, y que sin ellos, el niño estará peor que sus compañeros. Esto ha sido refutado muchas veces, pero sigue siendo una creencia muy extendida entre los “tradicionalistas”.
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| Esta revisión mostró que la mayoría de los resultados familiares son similares entre las familias de minorías sexuales y las familias heterosexuales. Imagen de RENE RAUSCHENBERGER en Pixabay |
Examinando diferentes revistas científicas en busca de artículos que analizaran los resultados familiares entre padres de minorías sexuales y heterosexuales, los autores identificaron 34 artículos para analizar, que se redujeron a 16 una vez que controlaron las covariables. El metanálisis cubrió una serie de métricas, incluidas las relaciones entre padres e hijos y el ajuste psicológico del niño, buscando la clara diferencia que muchos creen con vehemencia que existe.
Descubrieron que en las relaciones entre padres e hijos y el ajuste psicológico, las familias con padres pertenecientes a minorías sexuales en realidad se desempeñaron mejor que los padres heterosexuales, pero hubo algunas desventajas.
En la satisfacción de la relación de pareja, la salud mental de los padres, el estrés de la crianza y el funcionamiento familiar, los padres de minorías sexuales tuvieron peores resultados, lo que sugiere que las familias no están afectando al niño, pero otros factores pueden estar afectando a los padres. Estos resultados se correlacionaron con los factores de riesgo social, como el apoyo social deficiente y la discriminación que la familia puede enfrentar. Los hallazgos sugieren que los niños pueden prosperar a pesar de la presión social ejercida sobre los padres.
“Los grupos de padres de minorías sexuales mostraron niveles más altos de calidad en la relación entre padres e hijos, como niveles más altos de calidez, mayor cantidad de interacción y un comportamiento más solidario, en comparación con los grupos de padres heterosexuales”, escribieron los autores, según informó The Guardian.
Los investigadores esperan que los hallazgos puedan conducir a un mejor apoyo para los padres de minorías sexuales y una reducción del estigma asociado con ellos, incluida la influencia en las políticas y leyes dentro de las comunidades.
El estudio se publica en la revista BMJ Global Health.