Cuatro canadienses con cáncer incurable recibieron permiso para usar el compuesto psicodélico psilocibina para ayudarlos a lidiar con la angustia psicológica y emocional asociada a su enfermedad. La psilocibina, que se encuentra comúnmente en los hongos mágicos, se está estudiando actualmente como tratamiento para la depresión y otros problemas de salud mental, pero sigue siendo ilegal en la mayoría de los países y no puede recetarse médicamente.
El compuesto ha sido prohibido en Canadá desde 1974, sin embargo, a los cuatro pacientes se les ha otorgado una exención de la Ley Canadiense de Drogas y Sustancias, lo que los convierte en las primeras personas en usar legalmente psilocibina en el país durante casi medio siglo.
Según el estudio, una sola sesión de psilocibina, realizada bajo supervisión clínica, produjo disminuciones duraderas de la depresión y la ansiedad, y este efecto aún se nota seis meses después.
Un estudio de seguimiento realizado a principios de este año reveló que la mayoría de los participantes sobrevivientes continuaron beneficiándose de la reducción de la angustia psicológica más de cuatro años después de su experiencia con la psilocibina.
Sin embargo, hasta que se lleven a cabo los ensayos clínicos adecuados, es poco probable que el compuesto sea aprobado para uso médico. Es probable que tales estudios lleven tiempo, razón por la cual una organización llamada TheraPsil decidió presentar una petición al gobierno canadiense en nombre de los cuatro pacientes, solicitando que se les otorgue una dispensa especial para usar el medicamento.
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| El uso adecuado de hongos mágicos podrá salvar muchas vidas. |
Entre los que han tenido acceso a la psilocibina se encuentra Laurie Brooks, que actualmente lucha contra el cáncer de colon. En declaraciones a CBC News, dijo que tomar la sustancia le había permitido "ver mi cáncer en una caja a mi lado en el piso en lugar de esta nube negra que se cierne sobre mí todo el tiempo".
A la luz del creciente cuerpo de investigación sobre los posibles beneficios para la salud mental de la psilocibina, varios movimientos de activistas de base han comenzado a presionar a los gobiernos para que legalicen la sustancia, lo que ha provocado que se despenalice en ciudades de EE. UU. Portland.