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| Ictiosaurio cazando. University Of Edinburgh/Todd Marshall |
Este gigantesco dinosaurio marino de 4.6 metros ignoraba que su última comida se convertiría en la evidencia directa más antigua conocida de megapredación jamás encontrada.
Cuando investigadores en China descubrieron el esqueleto casi completo de un ictiosaurio de 240 millones de años apodado Guizhouichthyosaurus en 2010, encontraron más de lo que se veía a simple vista. Dentro del estómago del reptil marino extinto estaban los restos de otro más: un talattosaurio de 3.6 metros de largo.
Según la Universidad de California, Davis, cuando el Guizhouichthyosaurus de casi 5 metros de largo devoró a otro reptil marino un poco más pequeño que él y posteriormente murió, preservó sin saberlo la primera evidencia de megapredación.
"Nunca hemos encontrado restos articulados de un gran reptil en el estómago de depredadores gigantes de la era de los dinosaurios, como los reptiles marinos y los dinosaurios", dijo el profesor de UC Davis Ryosuke Motani, coautor del estudio ahora publicado en la revista iScience.
"Siempre supusimos por la forma de los dientes y el diseño de la mandíbula que estos depredadores debían haberse alimentado de presas grandes, pero ahora tenemos evidencia directa de que lo hicieron".
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| Una mirada de cerca a la sección del estómago del ictiosaurio Guizhouichthyosaurus fosilizado. Esta es la evidencia directa más antigua conocida de megapredación. Da-Yong Jiang, et al./iScience |
Según Fox News, ictiosaurio significa "pez lagarto". Este grupo de reptiles marinos apareció hace 250 millones de años después de lo que se conoce como la Gran Muerte. La extinción masiva registrada más grande en la historia, vio erupciones volcánicas que desencadenaron cambios climáticos que mataron al 96 por ciento de las especies marinas.
Los ictiosaurios tenían cuerpos parecidos a los de un pez comparables al atún de hoy en día, pero respiraban aire como las ballenas o los delfines. Dado que su condición de depredadores ápice prehistóricos siempre ha estado en duda, encontrar un espécimen fosilizado casi completo en la provincia china de Guizhou en 2010 fue una gran hazaña.
Los investigadores notaron un bulto de huesos adicionales dentro del estómago del espécimen y los identificaron como pertenecientes a otra especie de reptil marino conocido como Xinpusaurus xingyiensis. Esta especie pertenecía a un grupo conocido como talattosaurios, con el espécimen desenterrado más parecido a un lagarto que a un ictiosaurio.
Los talattosaurios generalmente también tenían cuerpos más delgados que los ictiosaurios. Esto significa que aunque el Guizhouichthyosaurus era solo un metro más largo que su presa, también tenía mucho más peso en su estructura. Al final, la sección media completa del talattosaurio se encontró dentro del vientre del megadepredador.
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| Una ilustración de la sección media de la presa, el megadepredador comiéndola y los resultados fosilizados. iScience |
Cerca se encontró un fósil parecido a la sección de la cola.
Se asume comúnmente que los depredadores más grandes tienen los dientes más grandes para cortar de manera eficiente a sus presas. El Guizhouichthyosaurus, mientras tanto, tenía dientes pequeños y en forma de clavija que los expertos asumieron que se adaptaron para cazar animales blandos parecidos a calamares tan abundantes en los océanos en ese entonces.
Sin embargo, Motani y sus colegas están mucho más convencidos de que el Guizhouichthyosaurus usó sus dientes para agarrar a la presa y luego le partió la columna con la fuerza de un mordisco. La sección media del thalattosaurio recuperada daría fe de esto, ya que probablemente estaba incapacitada, desgarrada y luego tragada.
Esta estrategia la emplean eficazmente los depredadores ápice de la actualidad como las orcas, las focas leopardo y los cocodrilos.
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| Una mirada de cerca a los dientes del depredador ápice de 4.6 metros de largo. iScience |
Si bien no está claro qué vertebrados de la actualidad son los parientes vivos más cercanos de los ictiosaurios, los expertos han postulado que eran una rama de los diápsidos, que incluyen dinosaurios, pterosaurios y aves. Otras escuelas de pensamiento ven a los ictiosaurios como parientes lejanos de las tortugas marinas.
Los expertos todavía están aprendiendo sobre los ictiosaurios a medida que se siguen desenterrando restos fosilizados. Quizás lo más asombroso fue el incidente de septiembre de 2019, cuando un inglés reveló un fósil de ictiosaurio que, según él, sus ancestros cristianos mantuvieron enterrados para mantener la fe.
Fuente: https://allthatsinteresting.com/guizhouichthyosaurus