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| Imagen de Gary Stearman en Pixabay |
Ya sea de un amigo o incluso de Bee Movie, es posible que hayas oído hablar de la idea de que las abejas no deberían poder volar de acuerdo con las leyes de la física.
"De acuerdo con todas las leyes conocidas de la aviación, no hay forma de que una abeja pueda volar. Sus alas son demasiado pequeñas para levantar su pequeño cuerpo gordo del suelo", dice la apertura de Bee Movie. "La abeja, por supuesto, vuela de todos modos. Porque a las abejas no les importa lo que los humanos piensen que es imposible".
Es probable que los escritores de la película hicieran referencia a un mito mucho más antiguo, que posiblemente se remonta a la década de 1930. Cuenta la historia que, una noche, un aerodinámico estaba hablando con un biólogo, quien aprovechó para preguntarle sobre el vuelo de las abejas. Según la historia, el aerodinámico hizo algunos cálculos rápidos y concluyó, según el peso y el área del ala, que las abejas no deberían poder volar en absoluto.
Algunas versiones del cuento nombran al físico Ludwig Prandtl como el que niega el vuelo de la abeja, otras al ingeniero aeronáutico suizo Jakob Ackeret. Sin embargo, es probable que la historia sea un recuento confuso de una cita del zoólogo e ingeniero aeronáutico francés Antoine Magnan, quien, junto con su asistente matemático André Sainte-Laguë, quería observar el vuelo de todos los insectos.
"Tout d'abord poussé par ce qui se fait en Aviation, j'ai appliqué aux insectes les lois de la résistance de l'air, et je suis arrivé avec M. Sainte-Laguë à cette conclusion que leur vol est imposible," escribió, que se traduce como "primero impulsado por lo que se hace en la aviación, apliqué las leyes de la resistencia del aire a los insectos, y llegué, con el Sr. Sainte-Laguë, a esta conclusión de que su vuelo es imposible".
Independientemente del origen del mito inicial, ¿es cierto? Por supuesto que no.
En primer lugar, sabemos que las abejas deberían poder volar de acuerdo con las leyes de la física porque vuelan. Aunque pueden parecer demasiado grandes para que sus alas los mantengan a flote, esta no es una evidencia tan convincente como para que debamos ignorar el hecho de que claramente pueden volar, ni buscar evidencia de cómo están engañando a las leyes del universo en sus interminables movimientos en su búsqueda para recolectar néctar.
Cualquier cálculo que sugiera que las abejas o los insectos no pueden volar son cálculos incorrectos. Durante un tiempo, los científicos no pudieron entender exactamente cómo volaban las abejas, a pesar de que batían sus alas 230 veces por segundo, pero esto se debió en parte a la suposición de que sus pequeñas alas eran rígidas.
"Comprender las alas de las abejas fue clave para descubrir cómo podían volar las abejas. Sus alas no son rígidas, sino que giran y giran durante el vuelo. Las alas de las abejas hacen movimientos de barrido cortos y rápidos hacia adelante y hacia atrás, hacia adelante y hacia atrás. Este movimiento crea suficiente sustentación para hacer posible que las abejas vuelen", explica la serie Ask a Biologist de la Universidad Estatal de Arizona.
Mientras baten sus alas, crean mini vórtices en el aire. Estos pequeños vórtices tienen una presión más baja que el aire que los rodea, lo que ayuda a que las abejas se mantengan en el aire.
En resumen, durante un tiempo no sabíamos cómo volaban las abejas, pero ahora sí. Y nadie está violando ninguna ley de la física.
Fuente: https://www.iflscience.com/the-strange-myth-that-bees-shouldnt-be-able-to-fly-according-to-physics-69107