Siempre sale una pequeña cantidad de aire de la Estación Espacial Internacional, pero no tanto como ahora.
Los funcionarios notaron por primera vez una fuga en septiembre pasado, pero no hicieron nada al respecto durante casi un año, ya que la fuga no era importante. Además, las operaciones de la estación, como los paseos espaciales y los intercambios de tripulaciones, mantenían a los miembros de la tripulación demasiado ocupados para recopilar suficientes datos sobre el problema.
Recientemente, sin embargo, los técnicos detectaron un aumento en la tasa de fuga ya elevada. Entonces, la NASA anunció el 20 de agosto que los tres hombres a bordo de la estación, el astronauta de la NASA Chris Cassidy y los cosmonautas de Roscosmos Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner, comenzarían la búsqueda de la fuente.
Esa búsqueda está "tardando más de lo esperado", dijo el portavoz de la NASA Daniel Huot a Business Insider la semana pasada.
De hecho, Huot dijo el martes que los equipos técnicos aún estaban revisando los datos recopilados por la tripulación. Ahora han descartado la mayoría de los módulos de la estación, agregó Huot, y deberían completar su revisión "en los próximos días".
Si los especialistas aún no pueden identificar la fuga después de eso, dijo, necesitarán un nuevo plan de acción.
'Sin preocupación por la seguridad de la tripulación o del vehículo'
Por lo general, el poco aire que pierde la estación espacial se puede reemplazar lanzando grandes tanques altamente presurizados llenos de nitrógeno y oxígeno en misiones de reabastecimiento. Pero estos tanques podrían no ser capaces de reemplazar el aire con la suficiente rapidez si esta pequeña fuga se agravara.
Entonces, el fin de semana del 22 y 23 de agosto, los tres miembros de la tripulación se acurrucaron en el módulo de servicio Zvezda de la estación espacial, la sección que proporciona sus sistemas de soporte vital, y cerraron las escotillas entre cada uno de los otros módulos.
A partir de ahí, los miembros de la tripulación y los equipos en tierra monitorearon la presión del aire en cada sección para determinar cuál estaba goteando.
La NASA originalmente pensó que los especialistas estadounidenses y rusos encontrarían la fuga a fines de la semana pasada, aunque eso no sucedió. Los equipos decidieron pasar unos días más recopilando datos de las escotillas después del fin de semana inicial de monitoreo, dijo Huot.
Aún así, agregó, la filtración es demasiado pequeña para ser una amenaza para la tripulación o la estación en este momento.
"La tasa de fuga sigue siendo estable y muy por debajo de las especificaciones de diseño de la estación y no presenta ninguna preocupación por la seguridad de la tripulación o del vehículo", dijo Huot.
En caso de una emergencia en la estación espacial, los miembros de la tripulación podrían regresar a la Tierra a través de la nave espacial Soyuz MS-16 que está atracada allí. En un escenario menos extremo, la tripulación también podría cortar el módulo con fugas y aislarlo.
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| No creo que el asunto se resuelva como en Mission to Mars |
La estación espacial ha tenido una fuga antes
Esta no es la primera filtración en la estación, ni la más aterradora. En agosto de 2018, los miembros de la tripulación descubrieron una perforación de 2 milímetros en parte de una nave espacial rusa Soyuz MS-09 que estaba acoplada a la estación en ese momento.
Ese agujero parecía indicar un defecto de fabricación: parecía que alguien en la Tierra había intentado tapar el agujero con pintura, pero esa pintura se rompió después de que la Soyuz llegó a la estación espacial.
En diciembre de 2018, dos cosmonautas se pusieron trajes espaciales y flotaron hacia el exterior de la nave Soyuz para estudiar el agujero en detalle. Pasaron casi ocho horas cortando el aislamiento con un cuchillo para encontrarlo y documentarlo.
Después de eso, la tripulación de la estación espacial reparó con éxito el agujero con un sellador epoxi.
Roscosmos se ha mantenido relativamente callado sobre ese incidente.
"Sabemos exactamente lo que sucedió, pero no les diremos nada", dijo el director de Roscosmos, Dmitry Rogozin, en una conferencia de ciencia para jóvenes en septiembre de 2019, según la agencia de noticias estatal rusa Ria Novosti.
Keith Cowing, editor del sitio NASA Watch, le dijo al Houston Chronicle que pensaba que el secreto de Roscosmos se debía a la vergüenza.
Pero incluso esa filtración no fue un problema importante, agregó.
"Nada es perfecto. Todo lo que puedes hacer es esforzarte para que no suceda nada", dijo Cowing al Chronicle. "Se encontró el problema, se solucionó, se solucionó en poco tiempo y la vida de nadie corría peligro".
Este artículo fue publicado originalmente por Business Insider.