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El robot líquido en proceso de salto antes de combinarse y generar una reacción química. Crédito: Jeon et al., Science Adv. 11, eadt5888 (2025) |
Algo que distingue a los robots actuales de los seres vivos es su rigidez. Las células suelen ser blandas, mientras que las estructuras habituales de plástico y metal de los robots no lo son. Existen algunos ejemplos de robots más blandos, pero investigadores de la Universidad de Gachon y la Universidad Nacional de Seúl podrían haber ideado algo aún más peculiar: un robot líquido.
El robot no es autopropulsado, sino que se mueve mediante radiación acústica, concretamente ultrasonidos. Gracias a ello, este robot con forma de gomita puede realizar diversas funciones. Puede deformarse, dividirse, fusionarse e incluso engullir sustancias extrañas y llevárselas. Los investigadores lo denominan robot líquido blindado con partículas (PB).
El PB funciona de forma ingeniosa. El líquido está rodeado de tantas partículas superhidrofóbicas que su cantidad se ha descrito como excesiva; sin embargo, esta sobreabundancia es clave para las capacidades de este robot.
“Hemos presentado robots líquidos blindados con partículas (PB), una clase innovadora de robot líquido que captura las capacidades dinámicas y la resiliencia estructural de las células biológicas, a pesar de las diferencias de tamaño y las fuerzas dominantes en juego”, escribieron los investigadores en un artículo que describe el robot. “Al mejorar sustancialmente la relación entre la masa de partículas hidrófobas y el volumen del líquido, los PB exhiben una estabilidad estructural notable bajo diversas condiciones de estrés”.
“Utilizando la fuerza de radiación acústica para el control del movimiento, los PB han demostrado su competencia en diversas funciones, como la navegación en entornos complejos, la inmersión y el transporte de cargas, el cruce de fronteras terrestres y marítimas, y la integración fluida para adaptarse a nuevos requisitos operativos. Estas capacidades aumentarán considerablemente la utilidad de los robots en entornos impredecibles y dinámicamente cambiantes”.
Los enfoques previos, denominados canicas líquidas, demostraron muchas capacidades similares. Podían moverse y flotar, trepar y fusionarse, abrir carcasas e incluso generar reacciones químicas. Sin embargo, presentaban serias limitaciones; el colapso y las fugas eran comunes, especialmente en caso de cambios térmicos o mecánicos.
Con PB, el equipo demostró que el robot líquido puede atravesar las rejas de una prisión, como el T-1000 de Robert Patrick en Terminator 2. También puede rodar sobre el agua sin desintegrarse, agarrar y mover material, fusionarse con otros PB cercanos e incluso caer desde una pequeña altura, todo ello sin colapsar hasta que sea necesario.
Cada una de estas funciones ya se ha demostrado, pero el equipo quería demostrar que realmente es un robot completando una tarea compleja. "Demostramos la capacidad superior del PB como robot líquido planteando la siguiente misión virtual: se debe recuperar un material peligroso en un lugar oculto, neutralizarlo con su antídoto y luego recogerlo en un contenedor seguro", escribieron los investigadores. Todo esto se puede ver en el vídeo.
El PB supone un paso importante hacia máquinas en miniatura que se comportan más como células, según los investigadores, con posibles aplicaciones biomédicas como la destrucción de células tumorales y la administración de fármacos.
El artículo se ha publicado en la revista Science Advances.