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| Imagen de Helena Cuerva en Pixabay |
Las personas que observan los cinco preceptos del budismo pueden ser más resistentes al estrés y menos propensas a experimentar depresión, según los resultados de un nuevo estudio. Un código ético de conducta diseñado para desterrar el sufrimiento y ayudar a los seguidores a lograr la iluminación, los cinco preceptos pueden promover la calma interior y la ecuanimidad, lo que, según los investigadores, podría conducir a beneficios de salud mental más generales.
Según los autores del estudio, el rasgo de personalidad neuroticismo, que se caracteriza por una variedad de emociones negativas que incluyen ira, ansiedad e irritabilidad, representa un factor de riesgo importante para la depresión, especialmente en momentos de estrés. “Un síntoma depresivo clínicamente significativo generalmente se atribuye a una interacción del rasgo de neuroticismo con un factor estresante de la vida”, dicen.
Por otro lado, los investigadores explican que los cinco preceptos del budismo se han relacionado con mejoras en cualidades útiles como "autoeficacia, resiliencia [y] ecuanimidad", todo lo cual puede proteger contra la angustia mental. Por lo tanto, buscaron determinar cómo la adherencia a estos cinco comportamientos morales influye en la relación entre neuroticismo, estrés y depresión.
Específicamente, los cinco preceptos incluyen abstenerse de matar, robar, conducta sexual inapropiada, decir mentiras con malas intenciones y usar intoxicantes. Aunque algunos de estos pueden parecer fáciles, ten en cuenta que las restricciones para quitar la vida se aplican igualmente a los no humanos, lo que significa que aplastar un mosquito cuenta como una infracción del código.
Para llevar a cabo su investigación, los autores del estudio reclutaron a 644 adultos tailandeses para completar una serie de cuestionarios, incluido el Inventario de neuroticismo, la Escala de estrés percibido, la Subescala de depresión y la Subescala de cinco preceptos del Inventario basado en la fuerza interna.
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| Específicamente, los cinco preceptos incluyen abstenerse de matar, robar, conducta sexual inapropiada, decir mentiras con malas intenciones y usar intoxicantes. Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay |
Los resultados mostraron que si bien la observación de los cinco preceptos no influyó directamente en el vínculo entre el neuroticismo y la depresión, sí redujo significativamente la probabilidad de desarrollar síntomas depresivos debido al estrés percibido. Por ejemplo, entre los participantes con bajos niveles de adherencia a los preceptos, cada punto en la escala de estrés percibido se asoció con un aumento de 0,273 puntos en la escala de depresión. Por otro lado, aquellos con un alto grado de adherencia vieron aumentar sus puntajes de depresión en solo 0.157 por cada punto en la escala de estrés.
“La observación de los Cinco Preceptos ofrece evidencia de que amortigua el efecto del estrés percibido sobre la depresión”, escriben los autores del estudio, y agregan que “las personas con altos niveles de observación de los Cinco Preceptos tienen menos probabilidades de desarrollar síntomas depresivos”.
Y aunque el estudio no buscó identificar una relación causa-efecto detrás de este efecto aparente, los investigadores especulan que “el mecanismo de cambio de observar los Cinco Preceptos puede ser similar a la ecuanimidad. Podría estar involucrado en brindar un estado mental y de vida calmado, y ganar más conciencia de sí mismo, lo que reduciría la sensación de estrés que uno está experimentando”.
Además, a pesar de que el 93 por ciento de los participantes se identificaron como budistas, los investigadores dicen que las creencias religiosas pueden no ser un requisito previo para beneficiarse de los cinco preceptos. De la misma manera que la meditación ha sido reformulada como "atención plena" (Mindfulness) para desmitificar el concepto, los autores insisten en que los cinco preceptos del budismo pueden presentarse como un conjunto de comportamientos en lugar de una doctrina religiosa, lo que hace que la práctica sea más aceptable para los demás no budistas.
El estudio ha sido publicado en la revista PLOS ONE.