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| Foto de Tirachard Kumtanom en Pexels |
Varios estudios recientes han destacado la eficacia de los hongos mágicos y otros psicodélicos en el tratamiento de los trastornos de salud mental; sin embargo, el papel de la música en la configuración de estas experiencias terapéuticas es algo que los científicos apenas están comenzando a explorar. Curiosamente, prácticamente todos los ensayos psicodélicos y sesiones de terapia involucran música, sin embargo, un nuevo estudio sugiere que las listas de reproducción que suelen utilizar los investigadores y terapeutas pueden no ser las más efectivas.
El impacto de la música en las experiencias psicodélicas no es en sí mismo un descubrimiento nuevo, y se cree que los chamanes indígenas de todo el mundo han utilizado el sonido para guiar y manipular los viajes visionarios de sus pacientes durante miles de años. La antropóloga Marlene Dobkin de Ríos describió la música que tocan los chamanes amazónicos como un "gimnasio de la jungla" que permite a las personas navegar por sus alucinaciones inducidas por la ayahuasca.
Por esta razón, los investigadores psicodélicos modernos han estado interesados en incorporar algo de magia melódica en sus ensayos clínicos, y los neurocientíficos del Imperial College London incluso se unieron a Brian Eno para crear una lista de reproducción para usar en sesiones de terapia psicodélica. La banda sonora, que consta principalmente de música clásica relajante, se ha utilizado en algunos de los estudios psicodélicos más famosos de los últimos años, como los que revelaron la capacidad de la psilocibina, el componente psicoactivo de las setas mágicas, para aliviar la depresión.
Posteriormente, las pautas clínicas para la psicoterapia asistida por psicodélicos han tendido a insistir en el uso de música clásica, sin embargo, un nuevo estudio en la revista ACS Pharmacology and Translational Science sugiere que este puede no ser el género más apropiado después de todo.
Para realizar su investigación, los autores del estudio administraron psilocibina a diez participantes en un intento por ayudarlos a dejar de fumar. Mientras estaban bajo la influencia de la droga, los pacientes escucharon dos listas de reproducción diferentes, una de las cuales consistía en música clásica occidental mientras que la otra presentaba sonidos "basados en armónicos". Esto implicó el uso de instrumentos como gongs, cuencos tibetanos y didgeridoos, y a menudo carecía de estructura melódica.
Posteriormente, los participantes completaron cuestionarios relacionados con estas dos bandas sonoras, y los resultados indicaron que la lista de reproducción basada en armónicos era un poco más eficaz que la lista de reproducción clásica occidental para generar "experiencias místicas".
Luego, se permitió a los pacientes elegir cuál de las dos listas de reproducción escuchar durante su próxima sesión de terapia con psilocibina, y seis de los diez participantes optaron por los matices. Estos individuos tuvieron un poco más de éxito en dejar de fumar que aquellos que eligieron la lista de reproducción clásica occidental.
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| Los viajes psicodélicos orientados con música funcionan mejor que los que llevan este acompañamiento. Foto de Andrea Piacquadio en Pexels |
"Estos datos ponen en duda si la música clásica occidental que se usa normalmente en la terapia psicodélica tiene un beneficio único", explican los autores del estudio en su artículo. Continúan sugiriendo que puede ser erróneo asumir que cualquier género es superior a todos los demás cuando se trata de psicoterapia asistida por psicodélicos, y que las preferencias personales de cada paciente individual deben tenerse en cuenta al diseñar una lista de reproducción.
Si bien estos hallazgos arrojan algunas dudas sobre las canciones exactas que deben usarse durante las terapias psicodélicas, no se cuestiona la importancia de la música en general. Varios estudios fascinantes han revelado que la música amplifica los efectos emocionales y terapéuticos de los psicodélicos, y que la combinación de estos dos elementos es muy superior a tomar psicodélicos en silencio.
Por ejemplo, un estudio reveló que la música aumenta significativamente la comunicación entre la corteza parahipocampal, que coordina los recuerdos autobiográficos, y la corteza visual bajo la influencia del LSD. Como consecuencia, los pacientes que recibieron el fármaco informaron haber experimentado visiones más significativas personalmente cuando escuchaban música que cuando no.
Por lo tanto, parece que los terapeutas psicodélicos pueden necesitar desarrollar una habilidad de tipo chamánico para la selección de música.
Fuente: https://www.iflscience.com/brain/listening-music-enhances-therapeutic-effects-psychedelics/