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| P. BOELEN/BAS |
Cuando un equipo de biólogos fundió un poco de permafrost siberiano para buscar microbios, un antiguo sobreviviente saludó con la mano.
En la placa de petri de la microbióloga Tatiana Vishnivetskaya, de la Universidad de Tennessee, había una pequeña pila de nematodos (lombrices redondas de medio milímetro) que cobraron vida a medida que la escarcha de la era de hielo desaparecía a su alrededor, según The Washington Post. La historia de supervivencia contra todo pronóstico puede sugerir que la vida podría sobrevivir a condiciones extremas, incluidas las de otros planetas.
Vishnivetskaya cree que los gusanos, que son los organismos más complejos para sobrevivir congelados y descongelados, tienen aproximadamente 41,000 años. Ella le sugirió a WaPo que podrían haber sobrevivido indefinidamente en el hielo, siempre y cuando el permafrost se mantuviera estable.
"Si sobrevivieron 41,000 años, no tengo idea de cuál es el límite superior", dijo a WaPo el experto en nematodos Gaetan Borgonie, del Instituto de Vida Extrema de Isyensya de Bélgica.
Borgonie le dijo a WaPo que los nematodos sobreviven en los entornos más duros de la Tierra; se han encontrado millas debajo de la superficie y en pozos de minas privados de oxígeno, por ejemplo. Él ve la inusual resistencia del animal aquí en la Tierra como una señal de que la vida podría existir en otros planetas menos hospitalarios.
"Son muy buenas noticias para el sistema solar", dijo a WaPo.