Costosa omisión
Según una investigación, publicada hoy en la revista PLOS ONE, el costo promedio para una mujer con endometriosis tanto personalmente como para la sociedad es de alrededor de US$ 21,000 al año.La mayoría de estos costos no provienen de medicamentos o visitas al médico, aunque sí juegan un papel importante. Más bien, se deben a la pérdida de productividad, ya que las mujeres no pueden trabajar, o trabajan a su nivel habitual de eficiencia, mientras experimentan altos niveles de dolor.
¿Qué es la endometriosis?
El dolor pélvico crónico es un dolor debajo del ombligo que ocurre la mayoría de los días durante al menos seis meses. La causa identificable más común es la endometriosis. La endometriosis es la presencia y el crecimiento de tejido (llamados lesiones) similar al revestimiento del útero que se encuentra fuera del útero.Las mujeres con la afección tienen una variedad de síntomas, que incluyen dolor pélvico no cíclico (que es como dolor menstrual pero ocurre regularmente durante todo el mes), dolor menstrual intenso, dolor durante o después de las relaciones sexuales y fatiga severa.
Los problemas gastrointestinales, como la hinchazón severa (a menudo llamada "endo vientre" por quienes la padecen) y el dolor con los movimientos intestinales, también son comunes.
Actualmente, la cirugía (una laparoscopia) es la única forma de hacer un diagnóstico formal de endometriosis: aquí es donde se inserta una pequeña cámara en la cavidad pélvica / abdominal para investigar la presencia de lesiones de endometriosis.
Los tratamientos médicos y quirúrgicos se usan comúnmente para mujeres con endometriosis. Las terapias médicas incluyen antiinflamatorios no esteroideos (como ibuprofeno y naproxeno), píldoras anticonceptivas orales y otras formas de tratamientos hormonales.
Si bien estos medicamentos pueden ser efectivos para algunas, muchas mujeres experimentan efectos secundarios y necesitan dejar de usarlos.
La cirugía es el "estándar de oro" actual del tratamiento, pero a pesar de una cirugía exitosa, muchas mujeres encuentran que su dolor y sus síntomas pueden reaparecer dentro de los cinco años posteriores a la cirugía.
¿Cuántas mujeres lo tienen?
Es probable que alrededor del 7 por ciento de las mujeres en Australia (donde se vienen realizando estudios al respecto) de 25 a 29 años y el 11 por ciento de las mujeres de 40 a 44 años tengan endometriosis, que es similar a la estimación mundial de una de cada diez mujeres.Los retrasos en el diagnóstico son extremadamente comunes y, combinados con la necesidad de cirugía para un diagnóstico, significa que muchas mujeres sufren por años con dolor pélvico crónico antes de ser diagnosticadas con endometriosis más adelante en la vida. Esto contribuye a la dificultad de obtener cifras exactas de cuántas mujeres en Australia tienen endometriosis.
Las estimaciones mundiales del dolor pélvico crónico oscilan entre el 5 y el 26 por ciento de las mujeres. En Nueva Zelanda, es alrededor del 25 por ciento y es probable que sea similar en Australia, pero carecemos de estadísticas actualizadas y confiables sobre esto.
¿Qué encontró el estudio?
La endometriosis y el dolor pélvico crónico afectan todos los aspectos de la vida de las mujeres: actividades sociales, relaciones románticas y amistades, educación y asistencia y productividad en el trabajo.Encuestamos a más de 400 mujeres de 18 a 45 años que fueron diagnosticadas con endometriosis o experimentaron dolor pélvico crónico. Le preguntamos sobre los costos de atención médica (de bolsillo y financiados), los costos relacionados con el empleo y otros costos relacionados con el cuidado de los niños y el mantenimiento del hogar. También les preguntamos sobre sus niveles de dolor.
Descubrimos que el costo promedio para una mujer con endometriosis era de alrededor de US $ 21,000 por año.
Alrededor de una quinta parte de este costo estaba en el sector de la salud, por medicamentos, visitas al médico, visitas al hospital, tecnología de reproducción asistida, como la FIV, y cualquier costo de transporte para llegar a estas citas. De esto, US $ 800 fueron gastos de bolsillo.
La mayor parte de los costos (más del 80 por ciento) se debieron a la pérdida de productividad, ya sea por absentismo (estar fuera del trabajo) o presentismo (no ser tan productivo como de costumbre porque estás enfermo). Las mujeres con endometriosis a menudo agotan todas sus bajas por enfermedad y, a menudo, tienen que trabajar cuando tienen un dolor intenso.
En general, si una de cada diez mujeres de 18 a 45 años tiene endometriosis, la carga económica total en Australia puede ser tan alta como US $ 7 mil millones por año solo para la endometriosis.
Las puntuaciones de dolor tenían un vínculo muy fuerte con los costos de productividad. Las mujeres con el dolor más severo tuvieron una pérdida de productividad 12 veces mayor, en términos de horas de trabajo perdidas, que aquellas con un dolor mínimo.
En general, teniendo en cuenta todos los costos (sector de la salud, gastos de bolsillo, cuidadoras y productividad), las mujeres con dolor severo tienen costos seis veces mayores (US $ 25,000) al año en general en comparación con aquellas con dolor mínimo (US $ 4,000).
Finalmente, también analizamos el costo de la enfermedad no solo de aquellas mujeres con diagnóstico de endometriosis, sino también de aquellas que tenían otras causas de dolor pélvico crónico, como vulvodinia (dolor, ardor o molestias en la vulva) y adenomiosis ( crecimientos en la pared muscular del útero).
Encontramos que los costos generales entre los dos grupos, aquellos con endometriosis y aquellos con otros tipos de dolor pélvico, fueron muy similares.
Entonces, ¿qué deberíamos estar haciendo?
La carga económica de la endometriosis es al menos tan alta como otras cargas de enfermedades crónicas como la diabetes. Sin embargo, muchas mujeres no reciben el apoyo que necesitan.
También debemos priorizar la financiación para la investigación de la endometriosis, que hasta hace poco ha atraído relativamente poca financiación para la investigación.
Hay planes en marcha para aumentar la conciencia y la educación, y mejorar el diagnóstico y el manejo del dolor. Desafortunadamente, no existe tal plan para las mujeres con otras formas de dolor pélvico crónico.
Reducir el dolor, incluso en un modesto 10-20 por ciento, podría mejorar la calidad de vida de las mujeres y potencialmente ahorrar miles de millones de dólares cada año.
Mike Armor, investigador postdoctoral, Universidad de Western Sydney y Kenny Lawson, Director adjunto de Economía de la Salud, Instituto de Investigación de Salud Traslacional, Universidad de Western Sydney.
Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Artículo original.