Glóbulos Blancos Editados Con CRISPR Para Atacar Al VIH Duraron Más De Un Año Sin Efectos Secundarios

Crédito: Dr Graham Beards
Las células sanguíneas alteradas para bloquear el VIH se han quedado con seguridad durante más de un año y medio después de ser trasplantadas a un voluntario, lo que aumenta las esperanzas de una cura más accesible.

Si bien no es la primera vez que se usan células sanguíneas resistentes al VIH para combatir la infección, esta vez los investigadores usaron CRISPR de una manera nueva. Su éxito podría abrir esta terapia como un tratamiento seguro y efectivo para un número aún mayor de personas.

Animados por sus resultados en un estudio anterior en ratones, los investigadores chinos modificaron genéticamente las células madre y progenitoras hematopoyéticas proporcionadas por un donante y las trasplantaron a un hombre de 27 años que tenía dos diagnósticos: una forma aguda de leucemia y VIH positivo.

En este caso, tener el cáncer de sangre junto con el VIH fue una parte crucial de la preparación del paciente para este estudio, ya que eso permitió al equipo utilizar el procedimiento de trasplante de células como tratamiento, excepto con un giro CRISPR adicional.

Más de 19 meses después de que las células alteradas fueran trasplantadas al cuerpo del paciente, el equipo de investigación concluyó que el nuevo trasplante no solo se había implantado, sino que tampoco había producido ningún efecto secundario que pueda vincularse con el proceso de edición.

Meses después de recibir el tejido donante resistente al VIH, el paciente dejó de tomar su medicamento antirretroviral para que los investigadores pudieran verificar si la porción de células sanguíneas resistentes hizo alguna diferencia en la capacidad de replicación del patógeno.

Desafortunadamente en este caso, no fue así. La carga viral del hombre comenzó a subir de nuevo, lo que lo obligó a volver a su variedad habitual de medicamentos antirretrovirales.

En una inspección más cercana, resultó que las células resistentes al VIH habían reemplazado poco más del 5 por ciento de los linfocitos del paciente, explicando de alguna manera la baja eficiencia del tratamiento.

Pero incluso si el voluntario aún requiere un tratamiento antirretroviral continuo para controlar su infección, el hecho de que las células donantes genéticamente alteradas permanezcan tanto tiempo sin problemas es considerado una victoria significativa por el equipo de investigación.

El método utilizó una tecnología de vanguardia conocida como CRISPR-Cas9 para romper el gen detrás de un receptor en la membrana de los glóbulos blancos llamado CCR5, cambiando efectivamente las cerraduras que el VIH usa para infiltrarse y destruir las células inmunes.

Ya existe una versión mutada de este receptor de forma natural, que ofrece un nivel adecuado de resistencia en aquellos que tienen la suerte de tener al menos una copia del gen variante.

Desde el descubrimiento de esta forma retorcida del receptor CCR5, ha sido objeto de una intensa investigación sobre las generaciones futuras de tratamientos contra el VIH.

Inicialmente, los investigadores se centraron en trasplantar células madre de donantes con la forma mutante del gen, lo que demuestra un notable nivel de éxito que algunos han equiparado con una cura real.

Sin embargo, los avances en la edición de ADN han tentado a varios investigadores a mirar más allá de los mutantes naturales y producir artificialmente versiones resistentes al VIH al eliminar fragmentos de la secuencia genética de CCR5.

Foto de CRISPR con fragmentos de ADN 

En su forma más controvertida, un investigador chino afirmó en 2018 haber editado el gen CCR5 en las células embrionarias de gemelas. El infame estudio ha puesto de relieve los riesgos para la salud y los desafíos éticos asociados con la tecnología de edición de genes, especialmente en un nivel tan fundamental.

Aplicado a los tejidos donados, aún existe el temor de que CRISPR pueda provocar involuntariamente niveles significativos de daño que conviertan las células inocentes en algo menos benigno.

Pisando ligeramente, este último estudio se propuso simplemente mostrar si la transferencia de células madre sanguíneas editadas con CRISPR podría realizarse de manera segura y eficiente. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de ver que este tipo de terapia se use convencionalmente, si es que se usa.

Los investigadores no solo necesitan encontrar formas más confiables para alterar el gen CCR5, sino que también deben encontrar métodos más efectivos para trasplantar el tejido para aumentar la posibilidad de que contribuya con un número significativo de glóbulos blancos.

Estudios recientes sugieren que tener dos copias rotas del gen CCR5 podría no ser tan bueno para la esperanza de vida, incluso si lo ayuda a evitar una infección con VIH.

Comprender exactamente por qué este es el caso sería un paso importante para demostrar que este tipo de tratamiento es en última instancia seguro. Pero el hecho es que decenas de millones de personas en todo el mundo portan el virus. Vienen de todos los ámbitos de la vida, de todas las edades, con todo tipo de cuerpos.

Para poner fin a la pandemia, necesitaremos tratamientos que sean efectivos y que puedan adaptarse no solo a un puñado afortunado, sino que funcionen para todos ellos.

Esta investigación fue publicada en el New England Journal of Medicine.

Fuente: https://www.sciencealert.com/chinese-scientists-transplanted-crispr-edited-blood-cells-into-a-hiv-patient

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