 |
| La vida en la duna requiere extremidades y garras reducidas, aparentemente. Crédito: Oleh Liubimtsev / Shutterstock.com |
Una nueva especie de tardígrado, los extremófilos favoritos de todos, ha sido descubierta en las dunas de arena del Parque Nacional Rokua en Finlandia. Se une a una élite rara de tardígrados que contiene solo otras cuatro especies conocidas y se caracteriza por patas y garras reducidas que son adaptaciones para vivir en la arena y el suelo.
El complejo de especies que rara vez se encuentra se conoce como Macrobiotus pseudohufelandi y esta variedad recién descubierta eleva el recuento total a cinco especies conocidas. La última incorporación se ha denominado Macrobiotus naginae.
En cuanto al nombre de su especie, tiene una etimología bastante ruda. Lleva el nombre del personaje Nagini de la serie de libros de Harry Potter, la preciada serpiente compañera de Lord Voldemort.
“Anteriormente una mujer maldita que se transforma definitiva e irreversiblemente en una bestia sin extremidades, este personaje ficticio proporciona un nombre apropiado para la nueva especie en el complejo pseudohufelandi, que a su vez se caracteriza por piernas y garras reducidas”, escriben los autores en un estudio sobre el descubrimiento. Las garras reducidas de M. naginae hacen que se adapte bien a la vida en las dunas, ya que puede usarlas para abrirse camino entre los granos de arena.
Aunque no hay gusanos de arena para engullir a los tardígrados, hay caracoles Arianta arbustorum. Curiosamente, en un segundo estudio, los investigadores pudieron recuperar tardígrados vivos de las heces de una cuarta parte de los caracoles que encontraron, proporcionando la primera evidencia directa de que pueden tolerar el viaje a través del sistema digestivo de los caracoles.
 |
| Los tardigrados soportan las condiciones del espacio. |
Al igual que Andy Dufresne, “que se arrastró por un río de mierda y salió limpio por el otro lado”, un tercio de los especímenes tardígrados encontrados en las heces demostraron haber sobrevivido al viaje siendo defecados vivos (una habilidad compartida por algunos escarabajos que pueden luchar para salir del ano de las ranas). Algunos de los recuperados de la caca de caracol incluso se reprodujeron, demostrando una vez más que se necesita mucho para matar a un tardígrado.
En cuanto a por qué esto podría ser útil, parece que viajar a través del sistema digestivo de un caracol puede ser un poco como hacer autostop en la carretera. Los tardígrados tendían a reaparecer en el otro extremo de los caracoles unos dos días después de haber sido ingeridos, lo que en la naturaleza se traduciría en una gran distancia. Entonces, es posible que adaptarse para sobrevivir en el poco digno viaje compartido sea una forma de ayudar a la especie a dispersarse a lo largo de las distancias y superar las zonas secas que podrían detener su movimiento cuando viajan solas.
“Este retraso de dos días podría resultar en distancias de dispersión de unos 10 metros [33 pies]”, se lee en un comunicado sobre el hallazgo. "Esta es una distancia considerable para organismos de menos de 1 milímetro [0,04 pulgadas], para los cuales solo unos pocos milímetros de área seca impedirían su movimiento".
“Además, los caracoles y los tardígrados comparten los mismos hábitats húmedos y ricos en musgo; por lo tanto, el destino de este 'paseo en caracol' probablemente sea adecuado para los tardígrados sobrevivientes”.
Los estudios se publican en las revistas Zoological Studies y Ecology.