El olor corporal puede influir en la agresión en los seres humanos, pero no todos somos víctimas iguales de su hedor: en los hombres, bloquea la agresión, mientras que en las mujeres la desencadena, encuentra un nuevo estudio.
La razón de este desajuste maloliente es ecológica, sugieren los autores del estudio, publicado hoy en la revista Science Advances. Para asegurar la supervivencia de los bebés, se provoca la agresión materna protectora, mientras que se frena la agresión masculina potencialmente amenazante, plantean la hipótesis.
“La agresión materna se dirige típicamente a los intrusos, sin embargo, la agresión paterna, y más aún la agresión masculina no paterna, a menudo se dirige a la propia descendencia. Si los bebés tuvieran un mecanismo a su disposición que aumentara la agresión en las mujeres pero la disminuyera en los hombres, esto probablemente aumentaría su supervivencia ”, escriben los autores.
El hexadecanal (HEX), que los bebés liberan de la cabeza, es una molécula de señalización emitida por la piel, el aliento y las heces humanas que se conserva en las especies de mamíferos. Los participantes en el estudio olfatearon HEX antes de que los científicos midieran su agresión y obtuvieran imágenes de sus cerebros. Las diferencias específicas de sexo en el sistema olfativo subyacen a las diferentes reacciones de hombres y mujeres al HEX, sugieren los hallazgos del estudio.
Tanto en hombres como en mujeres, HEX aumentó la actividad en una parte del cerebro responsable de percibir las pistas sociales: la circunvolución angular izquierda. Sin embargo, en los hombres se incrementó la conectividad entre esta región y una red cerebral vinculada a la agresión, mientras que en las mujeres se redujo la conectividad.
Para descubrir esto, el equipo reclutó a 127 personas para que participaran en una prueba doble ciego; ni los participantes ni los investigadores sabían quién estaba oliendo qué. La mitad de los participantes estuvieron expuestos a HEX, mientras que la otra mitad inhaló un placebo.
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| Para asegurar la supervivencia de los bebés, se provoca la agresión materna protectora, mientras que se frena la agresión masculina potencialmente amenazante. Foto de Laura Garcia en Pexels |
Luego, el estudio utilizó un juego de computadora para medir el comportamiento agresivo. Cada jugador compitió contra un algoritmo diseñado para agravarlos, antes de tener la oportunidad de "bombardear" a su "oponente" con un ruido desagradable. Los jugadores controlaron el volumen de la explosión de ruido, que se utilizó para cuantificar el comportamiento agresivo. Cuanto más fuerte es la explosión, más agresivo es el jugador.
Estudios previos en mamíferos no humanos también han encontrado que los olores sociales pueden desencadenar y bloquear la agresión. "Por ejemplo, una madre conejo atacará e incluso matará a sus cachorros si están contaminados con el olor corporal de una hembra extraña", escriben los autores del estudio. Por otro lado, se sabe que los cerdos son menos agresivos en respuesta a una determinada feromona sexy.
“En animales que van desde insectos hasta roedores, la agresión es sexualmente dimórfica en niveles que van desde los genes hasta las células, y este dimorfismo en la agresión se ha relacionado con el dimorfismo en el sistema olfativo. Aquí, encontramos lo mismo en los humanos ".
Sin embargo, existen limitaciones notables del estudio, que deben abordarse. Es decir, las hipótesis formuladas por los autores son exactamente eso: hipotéticas. Sus conexiones sugeridas entre HEX, crianza infantil y agresión no se probaron directamente. Del mismo modo, los vínculos que sugieren entre los patrones cerebrales y HEX son puramente correlativos en este punto y, desafortunadamente, las pruebas necesarias para demostrarlos son muy difíciles de realizar en humanos. Además, las concentraciones de HEX utilizadas en el estudio no son necesariamente fisiológicas; las concentraciones que emiten los humanos no se conocen realmente.
Sin embargo, el hallazgo principal del estudio, que las sustancias químicas en el olor corporal pueden desencadenar diferentes respuestas agresivas en los sexos, demuestra el poder que tienen las señales químicas sobre el comportamiento humano.
Fuente: https://www.iflscience.com/brain/chemical-in-body-odor-makes-men-less-aggressive-but-women-more-so-study-finds/