A medida que envejecemos, nuestro cerebro va perdiendo agilidad; nos volvemos mas lentos y menos diestros, pero esto podría tener solución en los próximos años gracias a un reciente descubrimiento sobre las propiedades de la sangre del cordón umbilical en los cerebros envejecido ( al menos en ratones).
Ya se han realizado experimentos al respecto, aunque la fuente de la sangre era de adolescentes humanos la cual restauraba la memoria y los procesos cognitivos en los ratones seniles. Esta recuperación se daba gracias a algunos elementos presentes en el plasma sanguíneo (la parte liquida de la sangre). Ahora, científicos de la universidad de Stanford en California, dieron un paso mas allá y decidieron recolectar la sangre, ya no de adolescentes sino de humanos de tres edades distintas: recién nacidos (cordón umbilical), jóvenes de 22 años y de adultos mayores de al rededor de los 66 años. Luego se les inyecto la sangre a ratones con edad equivalente a los 50 años en humanos.
Los resultados mas impresionantes los obtuvieron de los ratones que recibieron el plasma de cordón umbilical. Ellos se volvieron mas ágiles para aprender y mejores recordando la salida del laberinto. Esto corresponde con una mejora en la actividad del hipocampo (la región del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje).
Los ratones que recibieron el plasma de los jóvenes de 22, mostraron resultados modestos y los que recibieron plasma de los adultos mayores no mostraron ninguna mejora, lo que sugiere que el plasma humano pierde su capacidad revitalizadora con la edad.
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| Los ratones con plasma de cordón umbilical fueron más hábiles en los laberintos. Imagen:
Wikimedia Commons
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Joseph Castellano, líder del equipo investigador, descubrió que la sangre de cordón umbilical contiene gran cantidad de una proteína llamada TIMP2, cuyos niveles en la sangre van disminuyendo con la edad. Un indicio de que ella podría ser la responsable de las propiedades rejuvenecedoras de la sangre en humanos jóvenes.
Con esta idea, al inyectar a los ratones viejos con el plasma, notaron que la actividad de su hipocampo se aceleró y su capacidad de navegar por laberintos mejoro notablemente. También restauro su habilidad para hacer nidos (una habilidad que pierden al envejecer).
Ademas, los ratones que fueron tratados con plasma sin la proteína TIMP2 no tuvieron ninguna mejora, lo que confirma que es la proteína lo que proporciona el poderoso efecto anti-edad.
El mecanismo por el cual la TIMP2 mejora las funciones cognitivas, se desconoce. Sin embargo, se sabe que inhibe un grupo de enzimas llamadas metaloproteinasas de matriz, algunas de las cuales están involucradas en el desarrollo del Alzheimer.
La proteína podría tener el potencial para tratar el declive de las funciones cognitivas vinculadas a la edad y la enfermedad de Alzheimer. Ademas, usarla como tratamiento será mucho mejor que usar el mismo plasma ya que puede ser sintetizada en el laboratorio, evitando la necesidad de donantes, dijo Castellano.
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| Futuros tratamientos prometen restaurar nuestras habilidades cognitivas. Imagen: Pixabay |
Pero primero, tenemos que saber que le hace la TIMP2 al hipocampo, dice Colin Masters, de la universidad de Melbourne en Australia. “Hay un largo camino por recorrer antes de demostrar si tiene algún potencial terapéutico.” agregó.
Ya hay varios equipo investigando sobre el plasma. En Corea del Sur se está probando si las inyecciones de plasma tienen algún efecto anti-edad en personas saludables mayores de 55 años. Los resultados finales serán recolectados en agosto.
Mientras tanto, Tony Wyss-Coray, coautor del estudio de Castellanos, acaba de concluir unas pruebas investigando los efecto de inyectar plasma de adolescentes a pacientes con Alzheimer. Los resultados aun no han sido publicados.
Según Castellano, aun hay mucho que investigar, debido a que algunos factores de crecimiento en el plasma podrían generar cáncer en personas de avanzada edad, así que aun no podemos considerarla una medicina maravillosa.
Su siguiente paso es investigar como la reducción en los niveles de TIMP2 afecta la capacidad cognitiva y el Alzheimer. “Siempre y cuando la TIMP2 se vea como una promesa terapéutica, imagino que será objeto de gran interés,”y agregó “A medida que la población de adultos mayores va creciendo cada año, creo que aumentara también nuestra necesidad de hallar un modo de limitar los efectos dañinos del envejecimiento.”
Fuentes consultadas:
